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No hay nada peor que abandonar tu querido hogar de puro miedo. A través de la fundación Dignity Restoring Hope, pudimos conectar con Iryna y su joven familia de refugiados ucranianos.

Preséntate, ¿cómo te llamas y qué edad tienes?
"Me llamo Iryna y tengo 30 años".

¿De dónde eres?
"Soy de Kyiv".

¿Qué hacías en Ucrania?
"En ese momento estaba de baja por maternidad, tenemos 4 hijos, y el más pequeño tenía 2 años, ahora mismo ya tiene 3".

¿Está toda su familia en la República Checa?
"Ahora mismo volvemos a Kiev. Pero más adelante tenemos previsto volver a Praga. En este momento, mi hijo tiene una operación en la pierna. Hay cosas de las que tenemos que ocuparnos y luego estamos organizando nuestro regreso a la República Checa".

¿Por qué decidió ir a la República Checa, fue una elección deliberada?
"No fue una elección. Fue todo inesperado. No sabíamos a dónde íbamos ni qué hacer, un completo malentendido. Pero en ese momento estaba estudiando por internet y mi compañera de clase, que vive en Praga, me llamó el 24 de febrero y nos invitó a ir con ella y se ofreció a ayudarnos. Estuvimos recorriendo diferentes ciudades y finalmente decidimos ir a Praga. Queríamos quedarnos una semana y ver cómo iba a cambiar la situación, para darnos cuenta de lo que estaba pasando. Estuvimos un mes sin registrarnos, todos los días esperando que se acabara hoy, pero no se veía el final. Finalmente, después de un mes nos registramos y conseguimos un visado de residencia temporal"

¿Salieron de Kyiv el día que comenzó?
"Sí, nos despertamos por los sonidos de las explosiones. Empaquetamos algunas cosas en una maleta, despertamos a los niños, nos metimos en el coche y nos fuimos a ninguna parte"

¿Cuál es la situación actual en Kiev?
"Los últimos días fueron bastante duros. Las alarmas antiaéreas sonaban muy a menudo. Gracias a Dios, no hubo explosiones. Unos días después de llegar a la República Checa, veíamos las explosiones desde nuestra ventana. Esto da miedo, es doloroso y desagradable. Pero los días siguientes toda Ucrania sufrió con las bombas. Es una situación intensa, esto es la guerra".

¿Cómo reaccionan sus hijos ante una sirena de protección civil?
"Hablamos mucho de eso, le enseñé un dibujo animado sobre la alarma antiaérea. Es nuestra amiga, nos avisa de la amenaza de un ataque y nos ayuda. Así que ahora les parece muy bien, dicen "Hola, alarma y gracias" porque en el dibujo animado se dice que hay que saludarla y dirigirse al refugio. No tienen miedo. Les da miedo que jueguen a que hay que esconderse en algún lugar del búnker, los proyectiles voladores. Por suerte no vieron mucho pero saben y entienden todo por la información archivada"

¿Habéis estado antes en Europa, en la República Checa?
"Sí, hemos viajado antes. Más bien con el primer hijo. Luego nació mi hija. Y luego tuvimos otros dos hijos, con un año de diferencia. Con el mayor, hemos estado en la República Checa y en Portugal. Hemos viajado a España y a París, pero con un solo hijo era más fácil".

Cuando viajabais, ¿habéis pensado alguna vez en dejar Ucrania, en emigrar?
"Tuvimos esos pensamientos cuando éramos jóvenes, nos jugábamos la tarjeta verde, pero eso fue antes de dar a luz a nuestro primer bebé. No se tomó ninguna medida al respecto. Teníamos la idea de vivir en algún lugar durante un invierno, o 3 meses, temporalmente, esto es interesante y cambia tu rutina diaria por un tiempo. Pero aparentemente, una vez que empezó la guerra, te das cuenta de que el único lugar donde quieres estar es en casa".

La seguridad es mucho más importante, sobre todo con los niños.
"También se trata de la elección. Cuando eliges irte. Es una decisión consciente, tu elección personal que es cómoda en esta etapa. Pero es una cosa totalmente diferente cuando estás corriendo. Los primeros días teníamos miedo de haber hecho algo malo, de que nuestras acciones pudieran ir en contra de la ley de este país. En Budapest nos robaron el dinero de los bolsillos. Teníamos miedo y estábamos perdidos en cualquier sitio".

¿Ha recibido ayuda con los documentos aquí en la República Checa, la gente estaba dispuesta a ayudar?
"Estuvimos esperando mucho tiempo sin registrarnos y creímos que acabaría rápido. Así que después de un mes desde el principio, cuando por fin llegamos allí, todo fue fácil y rápido. Ya he oído historias sobre cómo la gente esperaba todo el día, llegando temprano por la mañana para hacer cola. Pero para nosotros fue una experiencia muy positiva, la gente fue amable, con el corazón abierto, y lo hizo todo por nosotros".

¿Hubo alguna situación negativa, por ejemplo en los patios de recreo de los niños, hay alguna diferencia en el comportamiento de la gente, en comparación con las primeras semanas?
"Tuvimos una experiencia negativa de camino al banco, el tipo de la calle era realmente agresivo y gritaba que ustedes son fascistas. Iba con un perro enorme. Fui al banco y mi marido se quedó en el coche, y el desconocido siguió gritando. Pero mi marido no reaccionó ante eso y se fue. Es una experiencia negativa en la calle que nos ocurrió. Pasábamos casi todo el tiempo en los patios de recreo, y al acercarse el verano venía más gente de Ucrania. Los pequeños conflictos los tenía normalmente con los ucranianos, más que con los checos. Fuimos al centro comercial y había un carrusel con 3 caballos. Yo estaba hablando por teléfono y no me enteré de la situación. La señora puso a su hija en él y lo encendió, dos de mis hijos lo vieron moverse y también se subieron. La señora empieza a gritar que esto es sólo para su hijo. Obviamente, quité a mis hijos de allí. Pero las mamás checas actúan de otra manera, siempre dicen, únanse, hay plazas libres, sus hijos pueden dar una vuelta con los míos. Por otra parte, es la diferencia en su actitud hacia sus propias cosas. Cuando vengo al patio de recreo, simplemente vierto todos los juguetes en medio de la banda, no me importa quién los tome, mis hijos comparten todo con los demás. Pero cuando intentaron coger una bicicleta de equilibrio, la señora me notificó estrictamente que eso estaba prohibido. En Ucrania teníamos un montón de bicicletas y coches diferentes, y los compartíamos con todo el mundo, pero en Praga no compramos ninguno, cada día pensando que mañana volveremos a casa. Pero mis hijos están acostumbrados a compartir y se sorprenden de que no lo puedan soportar. Al mismo tiempo, creo que esta actitud y visión diferentes pueden ser correctas".

En general, ¿les gusta quedarse en la República Checa, y cuánto tiempo piensan estar aquí?
"Al final de la guerra, realmente queremos volver a casa. No es que la República Checa o Europa sean malas, pero queremos volver a casa. Tenemos una casa aquí, espero que sobreviva. Ahora estamos aquí, y no te puedes imaginar cuánto echamos de menos nuestra ciudad. Solíamos resolver las cuestiones médicas inmediatamente, con estomatólogos por ejemplo. Mi marido tenía un dolor de estómago y le ofrecían una cita tres meses después, o la más cercana en otra ciudad en un mes. Pudimos manejar esta situación y sabemos que en Ucrania se puede conseguir la cita en el mismo día. Nos encanta Kiev. Creo que nuestra victoria está cerca. Y todos volveremos a casa".

¿Cuándo piensan volver a Praga?
Ahora mismo tenemos una operación para un niño, uno de nuestros hijos es adoptado, y tenemos que hacerle un chequeo médico, tiene una condición de crecimiento tardío, tiene un año de retraso, y durante el último año, estuvimos trabajando mucho en esta cuestión. Estuvo en un hospital durante un tiempo, ahora tiene un análisis de sangre. A finales de esta semana tendremos respuestas de los médicos y a mediados de agosto tenemos previsto volver a Praga. Pero no es fácil encontrar un lugar en Praga, no queremos ir a ninguna parte, primero encontraremos un lugar para vivir, y luego iremos".

¿Tiene familiares en Ucrania?
Todos nuestros parientes se quedaron en Ucrania. Los padres de mi marido son de Mykolaiv. Mi madre y mi marido vivieron allí durante un tiempo. Y todos los días se lee en las noticias: hotel bombardeado - mi cosmetóloga trabajaba aquí, una explosión en el centro comercial de la ciudad - solía trabajar aquí, universidad destruida - mi marido se formó allí. Es terrible. La situación actual en esta ciudad es una pesadilla. Bombas todos los días, y desde hace casi dos meses no tienen agua potable. Hace dos meses fueron a por mi madre en la región de Odesa, y después, cuando vinimos a Kiev, vinieron a por nosotros. Esto es un horror. Ahora estamos todos juntos, y estoy muy feliz, nunca se sabe cuándo será la última vez que nos veamos, y cuánto tiempo no nos veremos. Para mí, la importancia de la vida y las visiones ha cambiado mucho".

En general, ¿cuánto ha cambiado tu vida? ¿Te sientes seguro, el suelo ha desaparecido debajo de ti, o los puntos son un punto de apoyo?
"El primer día, todo se derrumbó, totalmente desconocido. Por la mañana temprano, todavía estaba oscuro, oímos los ruidos, empecé a meter la ropa en la maleta, me sorprendí pensando "por cuánto tiempo empaqué, por unos días, o ф unas semanas, o meses, ¿volveré alguna vez aquí, sobrevivirá mi casa no será destruida, tendré un lugar para volver". El primer mes fue el más duro. Pero después volví a estudiar. Mi academia está en Moscú, pero tomé la decisión de dejarla, incluso estuve estudiando durante 1,5 años, y sólo dejé un módulo y un diploma, no podía continuar. Así que encontré otra escuela, y después de un mes volví a estudiar, es realmente útil y distraído. Con las tareas de la casa, el estudio y el cuidado de los niños no hay tiempo para la depresión. Ahora soy más flexible y adaptarme a los cambios es mucho más fácil. A veces uno toca fondo emocionalmente. Las noticias de la última semana están llenas de historias de Mykolaiv y Vinnytsia. Lees y sientes que te mueres con esa gente. Me permito esta emoción, esto es pena, esto es dolor por la pérdida, pero seguimos adelante. Tengo una motivación para ser mejor. Intentan destruirnos, pero no pueden, en lugar de odiarlos, pongo mi rabia en la dirección correcta, creceré, usaré esta energía para el autodesarrollo, seremos mejores, y nosotros y nuestro estado nos volveremos más hermosos. Seré una persona mejor, opuesta a ellos".

Si quieres donar directamente a Dignity Restoring Hope, te animamos a que lo hagas a continuación.

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